Realizamos dos experimentos uno para descubrir la importancia del agua en la vida de las
plantas, mediante el primero observamos como el agua hace germinar la semilla y un segundo para ver como las plantas buscan la luz, orientándose hacia ella.
-Primer experimento:
Ponemos unas semillas en el fondo de un vaso
seco y las dejamos ahí un tiempo y vemos que no les sucede nada, no sufren
ningún cambio. Es como si no tuvieran vida alguna. Aprovechamos para
preguntarles a los niños si creen que las semillas están sin vida. Las ponemos
en contacto con el agua, vemos que al día siguiente las semillas han empezado a
cambiar.
Para poder examinar mejor lo que ocurre,
preparamos un experimento sencillo, utilizando un vaso transparente, semillas
de alubia por ejemplo, algodón y agua.
Echamos agua sobre el algodón y esperamos los
cambios que van a ir ocurriendo en la semilla, lo que se llama germinación, la
semilla se irá convirtiendo en una planta poco a poco.Podemos observar los
cambios que van ocurriendo en ella cada día, así a las 24 horas aumentaron de tamaño, y esto
se debe al agua que han absorbido. Les explicamos a los niños que el estado en que
estaban cuando no tenían agua se llama vida latente.
tamaño, y esto se debe al agua
que han absorbido. Les explicamos a los niños que el estado en que estaban
cuando no
tenían agua se llama vida latente.
Seguimos observando los cambios que suceden en las
semillas y así vamos viendo a lo largo de la semana como a partir del tercer
día el envoltorio de la semilla deja paso a la raíz que asoma a través de ella.
Dos o tres días después, las raíces se van extendiendo hacia el fondo del vaso.
Al cabo de una semana ya es una planta en miniatura en la que ha desarrollado
el tallo hacia arriba y las raíces hacia
abajo.
Este desarrollo ha sido posible gracias a que hemos
proporcionado agua a la semilla que estaba en estado latente.
-Segundo experimento:
Para realizar este tercer
experimento seguimos el mismo proceso que en el primero, a diferencia de que
ahora utilizaremos un envase de cartón tetrabrik que no deje pasar la luz y al
que haremos un único agujero.
El material será igual que
en el primer experimento, un vaso transparente, agua, algodón, semillas de
alubia, y el envase opaco de tetrabrik con un agujero.
El proceso es el mismo, que
en el primer experimento, solo que en este caso, el vaso permanece tapado con
el cartón para que la luz solo le pueda entrar durante todo el tiempo en que
está tapado, una semana, por el agujero que le hemos hecho cerca de la base del
suelo.
Cuando destapamos el vaso
al cabo de una semana vemos que el tallo ha ido creciendo y orientándose hacia
donde entra la luz porque las plantas en su crecimiento buscan la luz porque
ella, al igual que el agua también les da la vida.
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